jueves, 12 de junio de 2014

Muchos son los que en estos días afirman que se está produciendo una valoración inadecuada de los mercados entre ellos el presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi que advertía recientemente sobre un posible proceso de ajuste en los mercados planteando a grandes rasgos un posible pinchazo en las diferentes bolsas.

A día de hoy, los mercados registran un denominado periodo de estabilidad además de una elevada disminución de la volatilidad en las subastas. Muchos se atreven a afirmar que esto puede ser el inicio de una sostenida etapa de crecimiento económico pero la realidad es que este periodo de estabilidad se asemeja mucho al de 2007 que desembocó en la gran tormenta financiera fomentando el escepticismo de algunos ante la posibilidad de que este crecimiento se produzca.

Esta estabilidad se refleja en el cambio de índices como las primas de riesgo que en el caso de España experimenta una espectacular reducción hasta los 132 puntos básicos en parte por los mecanismos europeos destinados a corregir los desequilibrios crediticios entre las diferentes economías europeas teniendo como objetivo homogeneizar el sistema bancario.
Por otra parte, si nos fijamos en uno de los principales índices bursátiles estadounidenses podemos apreciar que el Dow Jones Industrial Average experimentado un increíble crecimiento superando los valores de antes de la crisis.




Este caso no solo se da Estados Unidos, también se produce en economías europeas (como la alemana) que experimentan un increíble crecimiento que rebasa con creces los valores de la etapa anterior de la crisis. Mientras tanto, otras economías como la española también experimentan un crecimiento un tanto más moderado que sus vecinas europeas.



Esto nos señala que existe una gran diferencia entre los índices bursátiles para diferentes economías dentro del mismo territorio europeo pero dejando de lado los índices bursátiles otro de los temas importantes es la reducción del tipo del interés europeo con la finalidad de reactivar la economía.

La reducción de los tipos tiene como finalidad que los bancos tengan mayores incentivos para proporcionar créditos(obligándoles mediante tipos negativos a tener que tener su dinero fuera del BCE) con la finalidad de apoyar a las pequeñas y medianas empresas que son la base de la economía europea pero desde un principio ya se atisban posibles problemas derivados de esta "forzada" expansión del crédito.

Si nos remontamos años atrás, concretamente a la última etapa expansiva, lo que provocó el colapso de las economías fue sin duda un excesivo endeudamiento de las entidades de crédito que concedían créditos tanto a particulares como a empresas con laxas condiciones derivadas de una mala percepción del riesgo canalizándose a sectores como la construcción que vieron sus precios incrementarse por encima de su valor real y generando burbujas especulativas.

A modo de ejemplo, Estados Unidos está experimentando en estas últimas fechas un peligroso incrememento de la emisión de préstamos apalancados globales para compras y otras transacciones de un 55 por ciento desde el 2012(llegando a un valor un 15% inferior al de antes de la crisis)  junto a una baja prima de riesgo mientras que la calidad de sus bonos está altamente deteriorada haciendo evidente esta infravaloración del riesgo.

Pero no solo Estados Unidos está viviendo unos procesos de infravaloración del riesgo, en el caso de las economías europeas, el tratado Basilea III establece reservas de capital anticíclicas para los bancos para los bancos pero estos criterios también son laxos. Además el desapalancamiento y la transferencia de activos, como por ejemplo el caso español a la  Sareb, es otro de los fantasmas que acecha a las economías.

Muchos apuntan a que la causa del excesivo incremento de los índices principales de las bolsas es la competencia que los bancos quieren hacerle a los Mercados de Capitales que poseen un alto exceso de ahorro mientras que otros apuntan a una milagrosa recuperación de la economía.

Sin duda medidas como la reducción de los tipos de interés no son las más indicadas para este tipo de casos en los que se parte de un contexto de parálisis del crédito, debería apostarse por una mayor calidad en los criterios a la hora de conceder estos créditos de lo contrario la economía europea será propensa a generar burbujas especulativas debido a una mala percepción de los riesgos.

Pero esto no pasa solo en la economía europea, como ya se ha visto, la estadounidense también está experimentando los mismos desequilibrios en los que no se está teniendo en cuenta el riesgo del crédito mientras que los mercados se expanden a tasas impactantes.


Por lo tanto lo que los mandatarios deberían evitar es el actuar mediante medidas cortoplacistas que solo provocan el sobrecalentamiento de la economía generando efectos a largo plazo además de provocar crisis y apostar por medidas con un mayor horizonte temporal que beneficien a la economía y a su crecimiento sostenido.
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